Cuenta la leyenda que una bella dama llamada Thunupa estaba casada con Cuzco, quién abandonó a su esposa por una joven doncella llamada Cosuña. Thunupa, embarazada e indignada por esto, se dio a la fuga por lo que se llamaba Kachipampa y allí cayó. En ese páramo, después de dar a luz y antes de morir, Thunupa lloró con lágrimas tan saladas que éstas y la leche que brotaba de sus senos convirtieron el lugar en un majestuoso salar, el salar de Thunupa, actualmente conocido como el Salar de Uyuni.